Para W. [VI]: Porcelana, Musgo... Papel.

Ah mi dulce Wayne, la vida nos ha sido difícil... Para ambos ha sido llena de baches & cosas que se interponen entre nosotros & un ideal. Quizás, pienses que no te amo... Pero a decir verdad Te amo un tanto más grande que el universo mismo. Quizás no creas que sea posible imaginar tanto amor... Pero no es necesario imaginar: cierra tus ojos & siente, se positivamente que me encontrarás danzando en tu mente un rato más. ¿Que dices si extendemos ese rato para siempre? Te amo... & te aseguro, que siempre hay algo que renace, todos los días. 

Eran dos personas, casi como una. Él avanzaba, con paso firme, ella le seguía tambaleante. Él con ojos cansados & nublados por las noches sin dormir, ella de un aspecto enfermo, ojeras, cansancio & toneladas de lágrimas sin salir. Él se adelantó tanto como sus pies le permitieron correr, ella tropezó, pero la regla en este camino es que si ves atrás, en sal te convertirás; así que él debía seguir, ella lo contempló marcharse. Quizás la tristeza la cegó un momento, pero se levantó, con las rodillas lastimadas, con moretones & diferentes cortadas. Ella se levantó & siguió, no se preocupó de curar las heridas o aliviar el dolor; aún así siguió con la esperanza de alcanzarlo.

El camino cada vez era más espinoso, cada vez más oscuro & se cayó, pero se levantaba con lágrimas en los ojos para seguir el rastro de su sombra, que era lo único divisible a su paso. Tambaleante el paso pero intentaba hacerlo ligero. Cayó de nuevo. Pero esta vez, ella no se levantó. su cuerpo frágil & destrozado, como porcelana sobre el suelo se intentó mover, había perdido la pierna. Frenéticamente ella intentó moverse & cuando lo notó, un líquido rojizo salía de su interior, se tocó el torso & notó más fragmentos & un vacío que venía desde el interior. El miedo a perderle la hizo moverse arrastrándose hacia él. Su sufrimiento era sordo, ciego & mudo... Se seguía arrastrando desgarrándose los brazos & piernas, mientras más se arrastraba empeoraban las heridas de su cuerpo, se abrían heridas viejas & se hacían heridas nuevas. De pronto, su vista se hizo borrosa... Un escotoma apareció & ella se aclaró la vista & la oscuridad se apoderó de su vista. Ella cayó finalmente. Su cuerpo inerte, sin vida... sin nada más que una vegetativa esperanza de no morir.

Él al notar una ausencia decidió voltear & la vió: sin vida. Su respiración se agitó & él corrió con todas sus fuerzas al sitio de la tragedia. Observó el cuerpo a la distancia & un largo trayecto marcado con sangre detrás. No lo había notado antes; pero eso sólo podía significar una cosa: ella sufrió. Alcanzó el cuerpo & lo tomó entre sus brazos & le vió respirando muy ligeramente. << Bradipnea >> pensó seguidamente. Intentó llamar su nombre, << Verificar si se encuentra OTEP >> pero más que un médico, más que nada... era su mujer. Él seguía llamando su nombre... pero sus párpados, sus pensamientos... su respiración caían como hojas secas sobre la oscuridad.

Él la sostenía en sus brazos pensando que quizás podría volver a armar un rompecabezas tan fragmentado. Reunió todas las piezas que pudo, ella se ocupaba en no morir, pero no morir no es lo mismo que vivir o sobrevivir; él buscaba frenéticamente la solución, el remedio, la cura para esa tristeza que nunca parecía acabar, que hacía pausas & se reanudaba con facilidad.

Él cansado, desgastado tomó toda la fuerza necesaria en un simple suspiro. Debía suceder algo, debía haber una salida. Tomó su vestimenta especial, se vistió de blanco, tomó escalpelo, & comenzó la reparación. Pasó horas, miles de horas en el quirófano. El torso estaba demasiado fragmentado desde adentro, las vísceras eran casi irreconocibles. Había algo que habitaba desde el interior, echó raíces & casi se la comió por completo. El pronóstico era muy malo... quizás fatal.

Él sin descanso se tomó un largo tiempo para intentar reparar lo irreparable. Comenzaba él a desmayar a cansarse... a llorar. La desesperación, la tristeza también se apoderaba de él. El cuerpo que más tenía apariencia de cadáver estaba sosteniendo una lánguida llama de esperanza, el latido era lento & débil. Él seguía intentando gritando a todo pulmón << ¡¡No mueras por favor!! >> Una luz tenue se vislumbraba, el latido menguaba... él intentaba... & cada vez más lánguido... más débil el latido & su esperanza se desvanecía como la niebla a la luz del sol. Uno... Dos... Reanimación... Uno... Dos... Reanimación... Nada.

De pronto, lub, dub. Él abrió los ojos, ella le veía, la mano casi destruida le tocaba la suya muy débilmente & ella cerró los ojos & sonrió. Él se levantó inmediatamente & observó que las entrañas en pedazos se transformaban en mariposas de colores, rojas, azules, amarillas... colores que no eran de este mundo. Era como un sueño ¿o pesadilla? No lo sabía... Pero el cuerpo inerte de la mujer a la que reparaba se fragmentaba en musgo, rosas, orquídeas, gardenias & lirios, mariposas & plumas. Una luz hermosa, intensa brillaba... Él sentía que la perdía, tomaba entre sus manos todo aquello & no era posible sostenerlo, se le escurría entre las manos & quedaba sólo la silueta de esa mujer que él conocía. La luz menguaba & se concentraba en un sólo sitio, él buscó entre las plantas, mariposas & plumas; en medio del fulgor, del destello: él se quedó con un huevo.

<< Un final... siempre es un nuevo comienzo. >> pensó él.

Juego de la Oca.

Encontré en las comisuras de tu boca,

Juegos & sonrisas acompañadas por rastros de café;

Juegos como el de la oca,

Donde se cargan los dados con cada gota de fé.

Tienes miedo de caer en calavera,

Pero me tomas por la cadera

& tomas la cerveza de la nevera.

Casilla por casilla cada nueve,

De oca a oca, tiro porque me toca...

& No digo que la suerte te llueve,

Pero caíste en la casilla donde vive esta loca.

& de puente en puente

6 & 12 te dejas a la corriente

Hasta llegar a mi presente.

Sentado en la posada,

Perdiste un turno donde ves el paisaje

& me viste desnuda en la madrugada,

A contra luz de un sombrío paraje.

Es una bendición que seamos solo dos,

Porque si caigo en el pozo no tenga un adiós.

Entonces una fuerza te separa del 63 

Es la abertura que tiene mi boca,

Pero tu decides empezar desde mis pies

Para ganarte la dicha de ir de oca en oca.

The Blind & The Lion Heart.

Los pies de una niña ciega no guían al caballero que le sostiene la mano... Pero él, sabe que ella siempre está dispuesta a caminar; incluso, siendo ciega...

Un secret.

Tengo un secreto en el pecho.
Me brota como agua de mar,
Salado & frío en el paladar.

Muero al instante que despierto,
No puedo dormir...
Estoy en mi propio desierto.

Hace frío & hace calor.
Si me acurruco
No te siento alrededor.

Cierro mis ojos & lo veo:
Estoy cayendo,
En la espiral de tu ausencia.

Colorblind.

Ella se sienta en el transmetro. Allí, ese que pasa por la Avenida Bolívar. Se sienta & observa a su alrededor. Entra una o dos personas a esa hora. Todas tienen asiento. Todas en los asientos grises, en una lata de metal con ruedas. La vida está pasando. Pasas el Trébol. Ahí donde te bajaste esa mañana & tomaste la camioneta que te lleva al Cielo mismo. Parecía todo tan monótono al volver; blanco & negro... gris cuando no sabes a dónde vas. ¿Crees que miento? Sácame los ojos & míralo por ti mismo, verás que todo lo veo sin color. Es que vuelvo de un sueño... regreso a mi vida. Pero ese sueño es real, tan real que puedo casi tocarlo de nuevo: su cabello, su rostro, sus labios carnosos & suaves, puedo sentir su piel escurrirse por mis dedos, de tal forma que parece agua, & se me escapa.

Me encuentro perdida en el espejo, donde el destello de mis ojos me recuerda la magna luz que vi en su mirar. Yo sólo puedo reflejar ese pedazo de ti, aquel destello pequeñísimo que se quedó perdido, estrangulado entre mi pupila y el iris, aquel que quise atrapar con el cabello... pero me recordaste que me despeino tan fácil. Para de nuevo, estoy en Santa Cecila. "Aquí me bajo" dice mi amor... "NO" dice mi mente, se que debo regresar a mi casa. Me pierdo en las ocasiones cuando te esperé sin descanso... Cuando te busqué... Cuando te encontré en esa parada. Fue una temporada bonita... te tenía cerca. Sólo debía volver mi cabeza a alguna parte... & te veía. De pronto, recuerdo que cada vez estás más lejos. Yo me quedé atrás... muy por detrás tuyo. & me encerré. Me volví origami... Me transformé en alguna cosa, cosa que no reconozco... con una cáscara blanca... con el interior tan profundo como el café que te tomas a las 5. & aún así me reconoces. No importa si soy yo o no es nadie, siempre sabes quién te acaricia, quién te ama... porque no importa si es Agnes, Mary o Ella, sabes quién soy yo. & te quedas... me acompañas a estar en silencio, me acompañas a estar sola... me acompañas en la inmensidad de la noche de mi vida, donde eres mi único lucero, mi estrella del Norte... Siempre que me pierdo, me guías de regreso.

Estación Bolívar, entre la 30 & la 32... Está haciéndose tarde. El cielo, está oscuro. La vida, se detiene... suspendida en una fracción de segundo, aunque no recuerdo su paso por mi vida. Se abrieron las puertas y ese chirriante sonido que hacen me hace pensar en el crujir de mis dientes cada vez que pienso en lo frustrante de tu ausencia. Me hace sentir muerta en vida el hecho de pasar por esa avenida de regreso... sola. Todos los días, sin verte.. sentirte... olerte. No es que tenga que caminar... es que sin ti parece un desierto. ¿Me entiendes? Me siento ciega... sola... muda... incapaz. Pero tú, tan independiente, tan decidido, tan valiente... & yo minúscula, débil. Tu figura... apacible, silente se me viene a la cabeza, tu mirada, tu sonrisa & tus chistes que a veces me hacen reír a carcajadas porque son las únicas veces que siento mi corazón latir.

Llego a Don Bosco. Mis labios se detienen en medio de un monólogo sobre ti & las cosas que amo de ti. Debo llamar a casa... avisar. Pero lo ignoro. Me quedo perdida en las veces que reímos y nos abrazamos frente a la figura del mono & el nombre de mi hermana. Río & pienso dentro de mi... lo delicioso que huele tu pecho... a veces a crayón de cera... otras veces a pino o a café... también a lapicero o a viruta de lápiz. Me hace pensar que todos estos olores están relacionados con algo que amo... Tú me enamoraste de las ganas de vivir, buena o mala (según lo que piensan los demás) mi razón eres tú. Mi risa, mi arte, mis colores... todo eres tú. Tú estás en mis libros, en cada página, estás mi carrera, estás en mis instrumentos, estás en mis almohadas, en mi cama sin haberte acostado en ella, estás en mi vida... en cada centímetro cúbico. Me atrapaste en aquel rincón de mi corazón, en el que te hago un altar & te pongo en mi torrente sanguíneo... & no, mis riñones no pueden reabsorberte o excretarte porque túbulos distales ni nada más puede tocar la composición bioquímica de tu Ser. La lata verde con ruedas sigue andando & mi cabeza anda allí, a millones de Kilómetros lejos de esta ciudad, donde está tu mente... porque para alcanzarla, hay que volar muy alto. 

Sin percibirlo, me encuentro en el Calvario. Entran dos o tres... Se despiden los compañeros... se separan, calabaza, calabaza cada quién para su casa. Recuerdo tu voz diciéndome que me pare, que camine hacia la puerta de salida. Lo hago tan apacible, como tu figura. Regreso a mi cabeza, ahí donde todo es diferente, donde me siento pertenecer a alguna parte cuando tú no estás. De pronto, algo brilla... no son estrellas frías o lunas pálidas. Es un recuerdo, una vida después de la vida... o una vida en la vida misma. Pero es momentáneo, tan efímero... breve como el halo un suspiro en el invierno. Es mi imaginación diciendo que llegarás a buscarme. Mi corazón se acelera, se despierta... una descarga tras otra... no hay un descanso... sólo estoy buscándote, aquí, allá... en todas partes. Pero... miro la hora. Es tarde ya. Mi corazón se calma & se desvanece la euforia. Me conformo con esperar a que el ojo del semáforo cambie de lugar. Dicen que es rojo... para mí es gris. Me pierdo en la idea de un color... que no conozco sin ti. De pronto, se mueve de nuevo la lata verde con ruedas... miro unos pocos autos... unas pocas personas andar. Las calles tan pequeñas de día... tan amplias de noche. Cierro los ojos. Vuelvo a abrirlos cuando se detiene. Llegué a la Plaza Municipal. Casi vacía, no la esculco porque se que está vacía, porque se que no estás. Me he echado a andar... sin pensar si quiera... sólo imaginarte... soñarte... pensarte... amarte. 

De pronto una mano cálida toca la mano fría de ella. Ella voltea con los ojos muy abiertos, para su sorpresa, él estaba parado esperándola... para llevársela a su hogar. Dicen que esa mujer que bajó en esa estación, jamás se le volvió a ver por allí. Cuentan que un hombre con una gabardina negra, pantalón y camisa se la llevó, otros cuentan que era un hombre muy apuesto con ojos café, cabello negro le robó la tristeza y ella se dejó llevar. Nadie sabe en verdad. Sólo se sabe que esa mujer de mirada perdida desapareció.

Para W. [V]: En los tejados de mi memoria.

Amado Wayne:

En la quietud de la noche... el canto suave, ligero como el viento me adormece. Aquella voz que conozco... que recuerdo... que se desvanece.

Veo, miro... observo la quietud de la ciudad.

Todos en sus nidos, cálidos algunos... otros fríos por la ausencia; justo como el mío... porque no estás.
& me lleno escribiendo porque te extraño...

& extrañarte me parece que es lo único que puedo hacer esta noche, porque me invento mil formas en mi cabeza, de hacer el amor a la distancia...

& no sentir que estás tan lejos, inmerso en documentos, con millones de palabras que apenas entiendo... porque trato de mezclarme en ese mundo que te pertenece... a ti & a tu gran inteligencia...

Me observo a la distancia... En esta calle oscura... El foco se ha apagado. Miro a mi alrededor, la humedad de mi jardín... es como la humedad de mis ojos sin explicación.

Me pregunto... ¿Es porque estás lejos? de pronto, lo noto: estoy así porque me paseo por los techos de la 30 calle por la avenida Bolívar, como una Banshee, sin descanso... buscando los recuerdos de cuando íbamos juntos desde tu morada, ¡ese sagrado templo que me has compartido en tu habitación! & hacemos silencio... pero en el interior, estamos riendo como un par de niños traviesos... porque no es travesura ni maldad, sólo una pizca de picardía añadida al amor que nos invade.

Me doy cuenta, que lo que me frena es el miedo que siento de perderte... Lo que me frena es el sentimiento que voy a perderte, que voy a verte partir... & que no limpiarás más mis mejillas, o no iluminarás más mi sonrisa... Porque eres el único al que le sonrio de esa forma...

Siento caminar por esas calles desiertas, como si fuera esposa del tiempo; sin nada que perder... camino buscando & atrapando recuerdos hermosos. Los necesito para sobrevivir, son lo único que tengo para seguir andando... & llevando aquello que escogí por error. & caminas conmigo... yo camino contigo. En un valle solitario.

Tu silencio acompaña al mío... & el camino es largo. Nuestras miradas se cruzan, se entrecruzan, se acompañan, se acarician... se besan. & del beso después ya no se distingue cuál es cada una. Son una melodía perfectamente imperfecta, donde mis defectos se encajan con tus virtudes... & me haces sentir como si pudiera cambiar & ser más de lo que soy, una maraña de defectos. & soy tan enmarañada como mi cabello rebelde... Lo bueno es que es poco... & puedes peinarlo a tu antojo. Pero mi vida me toca a mí... & eso haré.

Aprenderé a no pensar en que te irás... & disfrutarte mientras estés... sea sólo por esta noche... o por mil más. & si te vas... me quedaré con tu recuerdo.

Te amo.

Mary.

Pensamiento II [Para Wayne: Matters of Belief]

Una parte de mi simplemente se perdió en el camino. Sentí que todo iba bien... Quizás porque estaba cayendo al abismo... libremente. Me vi al espejo, tratando de sentirme bella, mas no es posible cuando te ves al espejo & ves exactamente lo que no quieres ver. << ¿Esa soy yo? >> es mi pensamiento cada vez que me veo al espejo. va más allá de mi peso, o de mi rostro... o de mi piel. Veo sólo retazos de lo que soñé. Pero no puedo sólo levantarme, me siento como destrozada, siento como desaparece la garra que tenía, el espinazo... & siento que me llamarás débil si no salgo de esta. Donde quiera que veo, sólo encuentro una sentencia... porque todos esperan algo... & yo ya dejé de esperar... me siento automática, como si fuera un robot. Siento que vivo por inercia, porque comencé con fuerza... y ahora, dejé de ejercerla... es la gravedad que me tira al suelo... no puedo detenerme, voy como en caída libre al suelo, no hay nada de fricción... es como desaparecer... y reaparecer en este lugar, una y otra vez al despertar. & pasarán los años por mi... 

Sólo se que dejé de creer en que me convertiría en lo que soñé. Me siento tan atrapada, entre lo que quiero ser & lo que soy. Entonces, ¿Qué soy?

Tú eres especial Wayne... Lo más especial de mi vida... Contigo me siento despierta, hermosa, fuerte. Pero algo de mi está roto... Quizás no pensé en ello, sólo lo ignoré... pero de la nada, salió de mi interior, sacando sus viles ramas por mi pecho. & quiero huir. Pero tú... Yo... Nosotros. Te Amo... Sin duda alguna lo hago todos los días de mi vida... Porque son esos fragmentos de mi día que se sienten reales... que se sienten de verdad, con toda su intensidad, no importa si son cinco o diez minutos... sólo se que se sienten tan reales... tan tangibles... tan sagrados para mi. Porque me siento como en casa... como algo familiar, algo verdadero. ¿Es así como se debe sentir todo? ¿Cómo se debe sentir estudiar, escribir, leer? ¿& si mi vida es para eso? ¿& si no estoy hecha para eso? Me siento tan... común. & tú eres tan extraordinario ahí, es como verte nadar si fueras un tiburón. Dominas todo lo que haces, amas lo que haces... & yo sólo te amo a tí. Amo tu piel, tus ojos, tu naricita, tus labios, tus manos... & te amo tanto. Ése es mi problema... Tengo la esperanza de que leas esto... & lo sepas. Pero me avergüenza decirte... & por eso huyo. Porque así como tú me amas, amas a la medicina... y yo, te amo más a tí que a nada en el mundo. ¿Eso está bien? Dirás que todo está en mi cabeza... sabrás que soy débil... que mi mente sucumbió ante mi misma... porque soy mi mayor enemiga. & no puedo seguirte el paso. Vas volando mientras yo camino... Lo siento Wayne... Lo siento.

En verdad... Lo siento.

Mary.


Los conejos de la luna
Ya han desaparecido,
De tantos sólo soy una
Pero ya me he extinguido.

Estaba volando en el espacio
Soñando que era astronauta.
Pero estoy atascada en el tráfico,
que va muy despacio.

& sigo soñando que soy pianista.
Tengo mis manos en el teclado
Escribiendo sinfonías electrónicas
Con mi ordenador en el mundo soñado.

& sigo soñando sin parar
Porque perdí los frenos de mano
& no se detiene mi andar
Porque voy en un camino sin fin.

De pronto desperté del coma soñador
& me doy cuenta que ese mundo no existe
No soy más que una cría en la boca del depredador
& la llama se reduce a una brasa.

Pero no deja de brillar.

No me esperes que no llego a cenar.
Estoy soñando en el piso de mi habitación
Perdida en la luna & veo las estrellas pasar
Cerca de mi tocando un acordeón.

Pero el tiempo sigue sin parar,
Se carcome los recuerdos reales
& mi cabeza no deja de soñar
Mientras maquina experiencias irreales.

& ya no era más que la mujer de la luna
La que desapareció en la estratósfera
Cuando de muchas era una
& decidí salir de la sociedad y su atmósfera.

Nadie lo habría notado
De todas formas no era nadie.
Porque sino ya hubiesen preguntado
De todas formas no habría una respuesta.

Cuando despierto,
Dejo de creer que esta es la que soy.
Me veo al espejo y no se a dónde voy
dividida entre mi mente y mi corazón.

Entre ser poeta & doctor
Peleando por existir

Así me devano la vida a diario

Pero sólo un camino puedo elegir.

Entre seguir la libertad de mi alma
O buscar lo que me pide la mente
No quiero quedarme encerrada
Tampoco quiero ser quien se lamente.

Pero ¿& si en mí dejé de creer?
¿A dónde puedo ir?
Sólo se que quiero desaparecer
Aunque eso no puede ser.

No estoy enojada,
No estoy triste...
Sólo tengo una encrucijada
En la que tú no puedes interferir.

& quisiera que me dijeras
Pero sería como correr con tijeras.

& quisiera que me detuvieras,
Pero sería como si mi voluntad detuvieras.

Por eso quiero seguir caminando
Ver hasta donde puedo llegar.
Pero no quiero llegar al infierno
Porque sé que no es ahí donde soñé.

Te veo esperándome
& me siento tan idiota.
Pero estás de la mano tomándome
Ayudándome a salir.

& me caigo...
Una & otra vez
Viendo conmigo
Mi vida toda al revez.

Pensamiento... I [Para Wayne]

Te Amo Wayne. Sólo recopilé mis pensamientos & estos son.

Con Amor sincero...
Mary.

Frente al libro de anatomía,
Devano mi vida el día de hoy.

En mi silencio noctuno
Está tu ánimo
Solitario, taciturno.

Ya estás despierto
Cuando sale el sol.

En mi cabeza las fotografías
De miles de recuerdos,
Tuyos, míos... de noche, de día.

& dejamos la botella de los sueños
En el desierto.

Abrió los cerrojos
desde lo más recóndito de su corazón,
& brotó por sus ojos
Lo más puro del amor.

La botella explotó
Como una bella supernova...

& ahora...

Somos tú & yo.

Tristesse

Ella sonreía...
No a medias... Pero no completa.
Ella sonreía...
En un mundo donde las muñecas son perfectas.
Pero su sonrisa loca...
Su demencia...
Su odio.
Su dolor...
Se acabó.
Se consumió en lágrimas ante Ella.
Se lo puso en Sus pies...
Amargas gotas salinas...
Se transformaron en rosas doradas.
Porque su dolor existía...
La mera esencia del dolor.
La pura verdad detrás de la locura..
La realidad más profunda de su odio...
Todo era dolor.
Tristeza.

<>
Le dijo a Ella...
Ella le veía con mirada impacible...
Tranquila...
De la nada... Una canción...
Esa canción se me vino a la mente...
Ella me veía aún.
Me veía mientras lloraba conmigo...
Rendida a Sus pies me quedé.
Suspirando por amor...
Porque entendí que no puedo amar lo que no conozco...
& no sabía que Ella era mi madre.
Esa canción...
Ella la tocó para mí.
En mi cabeza, Ella bailaba con sus manos...
Ella enloquecía como yo...
Porque aquel Opus 10... #3.
Era lo que me describía...
Amaba algo...
¡Lo amé!
¡Por Dios, lo más sagrado, que lo amé!
A tal punto que enloquecí.
¡Sí! ¡Enloquecí!
Casi muero... Casi.
Ayer él lo sabía...
No le había dicho la verdad...
Pero casi muero.
Casi.
Pero Ella me escuchó.
Escuchó mi dolor,
Mi demencia
Mi tristeza...
Nadie me escucha llorar en los rincones de mi casa...
Sólo Ella.
Mi Madre.
La Madre que olvidé por pensar que tenía una terrenal.
Olvidé a mi Madre & a sus misterios.
Olvidé a mi Madre que en verdad me ama.
Como dijo él, son las únicas que a pesar de todo... Te Aman.
Aunque él me olvidó.
Aunque él me dejó.
Ella fue la única que no lo hizo.
Porque me ama, a tal punto... Que me perdona por olvidarme de Ella.
Sabe que en medio de mi locura...
De mi demencia...
De mi soledad...
Ahí la veo yo. Sentada, esperándome... Como si fuere lo único que ella quisiera.
Esperarme.
Cuidarme.
Alimentarme.
Sanarme.
Amarme...
Como una vez lo hice yo...
Con el hombre que amaba.
& me olvidó.
& se fue...
Porque lo alejé.
Lo distancié...
Lo deseché de mi vida...
Sin notarlo...
Dejé de esperarlo.
Dejé de cuidarlo.
Dejé de Alimentarlo.
Dejé de Sanarlo...
& en vez de eso...
Lo lastimé.
Le causé dolor...
& Estoy Loca.
Muy loca.
De pronto,
Eran siete colores & mil gotas en mis ojos.
Era Ella descendiendo de aquel pedestal...
En la capilla pequeña & solitaria...
& me entregó un sueño: Una casa pequeña, en un ricón solitario...
Donde podría amar.
No me mostró un rostro... Más que el de Ella.
Había un hombre... era él.
Pero él se estaba marchando de mi casa...
Tomando sus objetos...
Sus sueños...
Quitándomelos de las manos.
Pero lo entiendo.
Son suyos...
No míos.
Entonces Ella me dijo con voz dulce:
<>
& desperté...
Llorando a sus pies con aquel sentimiento
Sí, el que reprimí...
Porque era más fácil odiar a alguien...
Porque era más fácil que odiarme a mí misma...
Por perderte... Por olvidarte...
Por pensar que había algo más importante que tú.
Pero él no piensa que pienso eso...
Piensa que lo odio.
Piensa que lo detesto.
Pero no.
Yo me odio a mí,
Me detesto a mí.
No quiero verme a mí.
Hasta hoy.
Ella me mostró quién soy.
Aquella dulce niña a la que engañaron con juegos.
Aquella dulce jovencita que creyó en el amor.
Aquella fuerte mujer que ya creció.
Soy la que ama a los animales,
La que gusta de su imaginación
La que pinta & baila cuando nadie la ve.
La que canta cuando está feliz.
La que abraza a sus padres cuando lo necesita.
La que busca a su hombre... (el primero al que busca...)
Esa soy yo.
Pero ya se te olvidó.
Porque se me olvidó.

& de pronto me doy cuenta...
Que sólo estoy yo.
Ella & yo.
Él desapareció...
Soñé con su beso..
Con su caricia...
& no la sentí pecaminosa...
La sentí... como antes.
Cálida... tierna...
Porque eso era lo que él sentía por mí.
Porque él también deliró conmigo.
Pero ya se le olvidó..
Que él tan cuerdo no es.
No puedo decir que no sea cuerdo...
Es más cuerdo que yo.
Pero...
De loco tiene un poco.

Entonces...
Me senté en la banca de madera.
Sin luz estaba la capilla.
Todos escuchaban a la mujer tocando el piano.
Nadie escuchó mi llanto.
Mi dolor.
Sólo Ella.
Porque ni él se atreve a escuchar...
La verdadera locura...
El verdadero dolor...
La verdadera Tristeza...
De mi corazón de Mujer.

Desperté junto a él ese día.
Quién lo diría.
Estábamos huyendo, escondiéndonos entre esas cortinas que no hay en la China ni en Afganistán.
Era tarde, más tarde de lo que habíamos previsto despertar
Pero la noche anterior habíamos visto cosas, habíamos saboreado cosas...
Habíamos vivido un poco... de lo que queríamos en nuestras vidas: amor.
Nos bañamos juntos.
Nos veíamos, desnudos... puros.
Él todo pudoroso, tímido...
Me pidió que no lo viera hacer ciertas cosas.
Lo entendí, pero de todas formas lo observé.
Su cuerpo desnudo estaba hermoso, amé ese cuerpo tanto como su mente & su alma.
Lo tenía conmigo... aunque sea por un segundo.
Tuve frío... él me abrazó.
Era su princesa... Su "persona"... Toda suya.
Nos dispusimos explorar.
Un vestido azul,
Una camisa blanca.
Una sonrisa grande, pintada con amor.
Dos pares de ojos curiosos.
Un lago hermoso... Azul... Puro.
El agua estaba fría... Reí como nunca antes.
Mojé a un niño cuando el agua me acariciaba.
Él reía tímidamente... yo reía estruendosamente.
Nos faltó el vino...
La luna llena.
La marea suave...
Nos faltó mojarnos esa noche.
Nos faltó estar desnudos más tiempo
Nos faltó ser uno después de eso...
En la sencillez de todo...
En la pobreza de todo...
Hubo risas.
Hubo amor.
Hubo tú... Hubo yo.
Hubo aquello que ambos buscábamos.
Era tu todo...
Ahora soy tu nada.

De pronto... todo cambió.
En un abrir & cerrar de ojos.
Llevábamos una maleta & dos mochilas.
Llevábamos vino..
Llevábamos Toribio.
Llevábamos sonrisa,
Llevábamos amor.
Bolsas casi vacías...
Pero llevábamos amor.

Había un vestido azul..
Una blusa celeste.
Un suéter morado...
Un pantalón
Una camisa blanca.
Una camisa gris.
Dos botellas de vino.
Un sólo cuerpo...
Una sola alma.
Buscamos una habitación.
Anduvimos por la calle.
Nos miramos a los ojos...
Sin parpadear.
Miramos alrededor.
Miramos Lago... Miramos noche...
Miramos cuerpos..
Miramos almas.
Miramos sonrisas que ya no existen en el presente...
Porque no hay.
Porque ya desapareció...
Porque... no existe.
& desapareció.

¿Quisieras que me marchara?
En ese momento no querías.
Ahora sí.

Ahora me marcharé.
Tomaré una puerta que sólo se cruza una vez.
Compraré un boleto de ida.
Sin regreso a la eternidad.
Donde si hay algo más,
Ahí me esperará.
Sino...
Simplemente dejaré de existir.
Porque no quiero nada más.
No quiero...
No quiero existir.
Ya no más.

Ahora tu sonrisa es un vago recuerdo,
Un fantasma en mi memoria
Una de las razones por las que me pierdo
Algo que antes me producía euforia...
Ahora solo miedo.

Tus manos ahora están lejos
Guardadas & empolvadas,
Almacenadas entre libros viejos.

Guardé los besos & las flores
Guardé las risas y los dibujos
Quité tus sonrisas de los alrededores
& sabes que lo diré sin tapujos,
Ahora sólo me quedan los ojos acusadores
Aquellos con los que me viste la última vez.

De las palabras a utilizar: "Breve"

Pasamos una vida pensando,
En sueños que poco a poco vamos edificando
Pasamos una vida soñando,
En ilusiones que se van desperdiciando
En tazas de café medio vacías
& las miles de sonrisas decaídas.

Pasamos un segundo
Un segundo que es un instante nada más.

Pasamos por las calles caminando
Visitando lugares que se van añejando
Con las distintas perspectivas observando
Como la tierra se va alejando.
& Cuando se aleja, va cambiando
Cambiando una & otra vez en lo que va del año.

Pasamos una vida experimentando
La sonrisa que ya casi no recuerdo
Aquella que se fue quebrando
& con el espacio desapareciendo...
Hasta que en su lugar quedó un recuerdo
Tan parecido a un amorío fantasmagórico.

Pasamos una eternidad alejando
Sí todo aquello que nos ha dejado
Pasamos esa eternidad recordando
Los pocos momentos que la felicidad ha anidado
Más parecida al vapor invisible & breve de la alegría
& muere.

Pasamos una vida... Una eternidad.
Un segundo tan breve...
Que ya desapareció.

El Cuento de La Bruja (Lo que nadie lee en su mirada)

A media noche, salió la bruja de sus aposentos,
llevó con ella un caldero, una brújula & su melancolía habitual.
En su libro de hechizos encontró un ritual,
Abría una puerta difícil de encontrar,
La brújula rota le dijo dónde buscar,
Así se dispuso a perseguir lo que nunca había sentido,
Entre la luna llena, ángeles & demonios
Sentía que se había perdido,
Había cruzado el mágico portal,
Aquel que nadie debe cruzar,
Audaz la bruja se dejó llevar.
Los ojos de la Tierra atentos
a la eterna búsqueda implacable
Aunque dura es, también inefable.
Entre las llamas, el caldero hervía
& en él depositó su melancolía,
Hecha un collar de lágrimas finamente
Ardían en el hervor ardiente
Estando entre la locura & el delirio
Si se está solo se vive un martirio
Que no te deja descansar.
Buscando un antídoto ella decidió buscar
Entre danzas, menjurjes & hechizos
Tejiendo esperanza en sus cabellos cobrizos
De encontrar un hombro fuerte
Que animara su espíritu inerte.
& el fuego respondió a su llamado,
Mostrándose el ser amado
Asomándose en una visión
Hinchó su alma de ilusión,
Después de las preguntas encontrar
Aquello que nunca había tenido,
& por extraña razón había perdido.
Escudriñó en un mundo retorcido
Para encontrar de un hogar el calor,
De un hombre el sagrado amor.

Dame un beso... como si de verdad fuese para mi.
Me sentía sola & ahí te vi.
Quizás las personas no dieran ni un penique por mi...
Pero yo lo daba todo por ti.

Tenía sornisas que no sabía que existían.
Había cosas que de tus manos no sabían...
& tus palabras era lo que los surcos de mi cerebro tenían.

Lleno de sinapsis en mi cerebro los recuerdos aparecían.
& no sabía como deshacer los cambios que persistían.
Son cambios que en quedarse insistían...
& los libros no se equivocaban en lo que decían.

Se fueron las risas & los suspiros enamorados,
Aborté los hijos que no han sido engendrados,
& por último me visita la muerte para dejarme los sesos triturados.

Psalms Of The Reborn; Psalm 9: "Je Suis Nu (Pour Toi.)"

Sentarme a la orilla del precipicio
Junto a tí es tan sólo el principio,
Para que nuestros cuerpos se confundan,
& nuestras almas se fundan.

El sonido de un trueno delicado,
Marca el comienzo de la lluvia
& la ropa ya me he quitado.

No ves sólo la desnudez,
Ves más de una cosa a la vez,
Ves mi alma llena de color,
Miras lo que me regaló el Creador.

Cae la noche & me vuelvo lunática,
Bailo al compás de tu corazón
Bajo la lluvia que nos santifica.

Sale el sol otra vez,
Ves de nuevo el color de mi tez,
& recuerdas que te arrojé a la locura,
Sí, el único mal del que no quiero la cura.