Desperté junto a él ese día.
Quién lo diría.
Estábamos huyendo, escondiéndonos entre esas cortinas que no hay en la China ni en Afganistán.
Era tarde, más tarde de lo que habíamos previsto despertar
Pero la noche anterior habíamos visto cosas, habíamos saboreado cosas...
Habíamos vivido un poco... de lo que queríamos en nuestras vidas: amor.
Nos bañamos juntos.
Nos veíamos, desnudos... puros.
Él todo pudoroso, tímido...
Me pidió que no lo viera hacer ciertas cosas.
Lo entendí, pero de todas formas lo observé.
Su cuerpo desnudo estaba hermoso, amé ese cuerpo tanto como su mente & su alma.
Lo tenía conmigo... aunque sea por un segundo.
Tuve frío... él me abrazó.
Era su princesa... Su "persona"... Toda suya.
Nos dispusimos explorar.
Un vestido azul,
Una camisa blanca.
Una sonrisa grande, pintada con amor.
Dos pares de ojos curiosos.
Un lago hermoso... Azul... Puro.
El agua estaba fría... Reí como nunca antes.
Mojé a un niño cuando el agua me acariciaba.
Él reía tímidamente... yo reía estruendosamente.
Nos faltó el vino...
La luna llena.
La marea suave...
Nos faltó mojarnos esa noche.
Nos faltó estar desnudos más tiempo
Nos faltó ser uno después de eso...
En la sencillez de todo...
En la pobreza de todo...
Hubo risas.
Hubo amor.
Hubo tú... Hubo yo.
Hubo aquello que ambos buscábamos.
Era tu todo...
Ahora soy tu nada.

De pronto... todo cambió.
En un abrir & cerrar de ojos.
Llevábamos una maleta & dos mochilas.
Llevábamos vino..
Llevábamos Toribio.
Llevábamos sonrisa,
Llevábamos amor.
Bolsas casi vacías...
Pero llevábamos amor.

Había un vestido azul..
Una blusa celeste.
Un suéter morado...
Un pantalón
Una camisa blanca.
Una camisa gris.
Dos botellas de vino.
Un sólo cuerpo...
Una sola alma.
Buscamos una habitación.
Anduvimos por la calle.
Nos miramos a los ojos...
Sin parpadear.
Miramos alrededor.
Miramos Lago... Miramos noche...
Miramos cuerpos..
Miramos almas.
Miramos sonrisas que ya no existen en el presente...
Porque no hay.
Porque ya desapareció...
Porque... no existe.
& desapareció.

¿Quisieras que me marchara?
En ese momento no querías.
Ahora sí.

Ahora me marcharé.
Tomaré una puerta que sólo se cruza una vez.
Compraré un boleto de ida.
Sin regreso a la eternidad.
Donde si hay algo más,
Ahí me esperará.
Sino...
Simplemente dejaré de existir.
Porque no quiero nada más.
No quiero...
No quiero existir.
Ya no más.