¡Contáctanos!

Comentarios, sugerencias o cualquier inquietud que se le presente contáctenos a esta dirección:

rythm.killer.kalo@gmail.com

Saturday, April 30, 2016

Saturday Night Nicotine: You.

Me siento... Como un sábado por la noche.
No, no esa febril fiesta, o deseo compulsivo de bailar, beber o coger.
Solo es el brebaje que baja por mi garganta... quema el alma, nubla el sentimiento que grita por dentro.
Una noticia. La odio.
Fumo un cigarro, dos... cuatro... diez... Ya perdí la cuenta.

Siento que vivo en cámara lenta... ¡Quiero despertar!
Un ente dice: "uuy qué rica está esa mira, la que se ve medio gótica, la de las botas."
No, no lo quiero a él. Te quiero a vos. Pero no estás.
Me cuentan siempre que le gustás a las mujeres.
No me extraña, por eso marcaba mi territorio.
Pero sé que vos no recordás ni mi piel, ni mis besos, ni nada...
Yo me vuelvo loca todas las noches, soñándote... una & otra maldita vez.

Bebo más. El ente anterior me "invita" a bailar... Lo mando a la mierda.
& me doy cuenta: lo estoy mandando todo a la mierda.
Tengo sueño. Camino hacia mi carro.
Puta vida. Encajo la llave... enciendo el motor... Lloro.

Las uñas negras...
El maquillaje corriéndose con lo que siento por vos...
¿Por qué no salís de mi vida?
¿Por qué te busco cuando tengo miedo?
¿Por qué te lloro casi a diario?

Ya van como dos años... & aún seguís aquí.
No importa cuanto limpie la casa,
Cuantos aromas ponga en la habitación.
No importa si la pinté,
No importa si cambié de cama,
No importa si tiré toda la ropa que te gustaba,
O si me corté el pelo...
O si me lo dejé crecer más...
Aún seguís aquí.

Vos me conocías...
Desde lo que decía, hasta lo que me callaba.
Vos me conocías demasiado bien...
Sabías donde duele más...

No sé si me leés.
Por eso lo digo por aquí...
Porque si por casualidad lo leés...
Debés saber: aún estás aquí.

Sunday, March 27, 2016

Neon Nights: The Wild One.

Una noche de viernes como cualquiera, caminaba una mujer por el centro de la ciudad. Las luces, la música de los bares, antros & karaokes llenaba la atmósfera de las calles embriagando de felicidad a los hombres & mujeres que se paseaban por ahí. Aquella mujer de ojos negros prestaba atención a los rostros, las risas de los demás transeúntes, aunque cualquier rayo de luz se perdía infinitamente en la oscura mirada. Ella caminaba con el cabello cobrizo al aire, suelto... salvaje. Ataviada en un vestido negro de mangas cortas con escotes que invitan a la imaginación, atraía una que otra mirada a su paso. Sacó del pequeño bolso que llevaba una cajetilla de cigarros, sus favoritos, lo colocó entre los labios escarlata y tomó un encendedor plateado de entre el bolso; encendió el cigarro & siguió su camino.

Dos calles más adelante, el cigarro ya se había acabado & encontró un bar-karaoke. La música capturó su atención. Entró al lugar. Las luces neón, las personas bailando, bebiendo. Tomó una mesa, encendió otro cigarro, tomó la primer bocanada de humo & centró su atención en un muchacho, el muchacho que servía bebidas a tres mesas de la suya. Él, en su afán, concentrado servía la orden de los clientes de manera precisa pero elegante. El peso de la mirada negra se hizo sensible para él. El volteó & tanto él como ella, no retiraron la mirada. En toda la noche, fue la primer sonrisa que aquellos labios escarlata dedicaban a alguien. Aquel contacto fue roto por una compañera que le llamó por su nombre. Ella siguió fumando tranquila.

El humo al rededor confería un aire etéreo & místico. Ella seguía observando a las personas, las veía reír & bailar. Aquel muchacho se acercó como se acercaba a los demás clientes del lugar.

- Buenas noches ¿qué desea ordenar?
- Una cerveza por favor.
- Con gusto.

Él presto se fue, & ella sonreía. <> se decía mientras le veía. Lo detallaba bien. Él fornido, cabello corto, ojos oscuros, brazos fuertes, labios carnosos, expresivos... besables. <>  se dijo a sí misma. <>  

Él llegó con la cerveza fría, ella apagó el cigarro. Él entregó la cerveza, le preguntó su nombre. Meredith preguntó seguidamente el de él. Charles preguntó si deseaba algo más. Ella pidió boquitas & le miraba mientras se marchaba. Ella estaba inmersa en la atmósfera que rodeaba a aquel muchacho; hasta que lo notó: ella era la tercera en la ecuación. Una muchacha delgada, muy bonita se acercó a el & le besó la mejilla. Él con media sonrisa respondió el beso. Una sonrisa triste. Ella se marchó del lugar.

La noche se añejaba, caminaba la aguja del reloj & ya Meredith había cantado tres canciones en inglés. Él la había visto, la había detallado. El lugar se quedaba vacío poco a poco, hasta quedar solo ella.

 Ella se acercó a él mientras guardaba & todo lo demás. Comenzó con una conversación inocente. Que cómo te llamas, que qué haces además de esto, que si estudias, que cuántos años tienes... & terminó en unas cervezas fuera del lugar, bajo un cielo estrellado de madrugada. Tan pronto se acabaron las cervezas, el frío & las ganas de estar juntos mezclaron los labios de ambos en un beso cargado de pasión. <> dijo Meredith. Charles sonrió. 

Meredith se despidió con un beso suave... sonrió pícara & comenzó a caminar. Iba a sacar su cajetilla de nuevo cuando él saboteó el movimiento abrazándola por la espalda, le besó el cuello, lo mordió ligeramente haciendo todo su cuerpo temblar. Le arrebató la calma... la frialdad del corazón.  Ella se dejó llevar por el instinto, por la locura de existir. Lo besó con tanta pasión, mordiéndole los labios, el cuello. Llegaron al apartamento de ella, no muy lejos de ahí. Importó un carajo quién era la otra; ella le arrancó la camisa, tiró bolso, las llaves de la puerta; él le zafó el vestido, ella quitó el pantalón... & los besos los llevaron a la cama. Qué sábanas ni qué nada... ella se dejó llenar profundamente por él & él enloquecía con ella. Los jadeos, las caricias... los orgasmos los dejaron exhaustos.

Eran las diez de la mañana. Ella estaba despeinada, salvaje... Él sobre ella con los ojos cerrados. Meredith abrió despacio lo ojos... lo veía descansar, la mano de Charles en su seno izquierdo. Meredith sonreía como nunca, no se movía para no despertar a aquel hombre con rostro de ángel dormido sobre su cuerpo.

Thursday, March 24, 2016

Perfect Timing: afternoon.

La tarde, sí... aquella tarde
Llega vestida de seda.
Arde el sol
Como la llama...
En tu mirada.
& con una palabra
Comienza la historia.
Desgarrándome
La pausa provocada
Por el veneno,
El flagelo de una despedida.
El tiempo contenido
En la presa de un castor,
Reforzada con hielo,
& con espinas aguzadas
Según cuentan
Para evitar tu tacto.

La pregunta...
Inicia el momento
En el que me dejaste...
Sí, me dejaste,
Pero al revés....

& Otra vez,
Vuelve a caminar
El tiempo congelado.
Si mi alma fuera río,
Rompiste la presa.
& sí, culpable solo tú.
La gravedad recitando
"& now I fell down...
Down for you..."
& yo intentando resistir
El embate agresivo,
La estocada elegante
De tus palabras
Disfrazadas de espadas
Rompe mi coraza de hielo...
Encuentra la risa,
Detrás del dolor.
Encuentra a la mujer
Escondida en mi piel
& esta máscara no va más...
Esta piel antigua...
No va más...

Friday, February 05, 2016

Dream Catcher: The Butterfly.

Querida abuelita:

Sé que tu corazón partido por la mitad aún late... que aún respiras; pero yo sé que ya no estás ahí, en esa conjunción de tejidos, sé que ya no eres tú ahí. No me siento preparada para dejarte ir, nuestro reencuentro fue tan fugaz... así como un día lo dijiste: el tiempo nunca alcanza. Me gustaba sobar tu cabecita, verte dormir. Me encantaba escuchar tus pláticas; aunque me contaras de una tal "Renata" a la que no conozco. No conocía tu pueblo, ni a tus vecinos...

Conocía tu casa; que ya no era tuya por capricho de personas egoístas, que en vez de pensar por ti, pensaron únicamente en su bienestar. No soy quién para juzgarles porque sé que no quisieras eso para mí, pero créeme abuelita, sé que en su consciencia quedará el haberte tratado como un armario más.

Conocía tus manos, conocía tus ojos que ya no abrías los últimos días que te vi; conocía tus pensamientos sobre mi forma de ser, yo sé que nunca he sido ni seré lo que tú o mi madre desean... sé que soy una loca adopta-perros pero si supieras que son mi única fuente de cariño, quizá entenderías. Sé que nunca nos llevamos tan bien tú & yo por razones que aún siento ser muy joven para entender... Pero quiero que sepas que nunca olvidaré que cuando te fui a ver después de que te infartaste, acariciaste mi cabello.

Quiero que sepas que yo te perdono, que ya no guardo más dolor o tristeza; tampoco enojo por todo lo que pasó en nuestra familia a causa tuya... por mi parte; yo te libero del dolor que eso pudo haber causado en tu vida.


También quiero que sepas que cuidaré a tu hija, la que es mi madre, porque ella ya se ha dado cuenta que a pesar de todo yo siempre estoy ahí, quizá muy callada pero pendiente. La cuidaré, la llevaré al médico, al dentista... la llevaré a comer... la cuidaré cuando ella ya no pueda por sí misma. La cuidaré tanto como pueda. & déjame decirte, mamá Clarita, que mi madre fue quien más te cuidó. La que dejó hijos, esposo, trabajo, labores, hasta su propia salud, por ti; por estar a tu lado. También era ella quien se levantaba por las madrugadas, pensando en ti, orando por ti... llorando por ti. No vayas a estar triste por ella, no lleves cargas al más allá, porque yo voy a cuidarla, la sostendré cuando tú te vayas, me acercaré más a ella para poder darle el apoyo que necesite al enfrentar a sus hermanos... & sé que tú desde el vientre de la Gran Madre; tú darás fuerza a mi madre con tu recuerdo & con tu amor.

Te transformaré en un atrapasueños, porque guardaré en mi corazón las palabras buenas que me has dicho & alejaré a las sombras & pesadillas que intenten interrumpir mis sueños... porque así te soñare, como te soñé un día, como mariposa para no olvidarte jamás. & así no te olvidaré. No olvidaré tu voz... no olvidaré tus ojos o tus manos... No te olvidaré.


Vuela libre, dulce mariposa... no te olvides tú de visitarme de vez en cuando, sólo para recordarte un poco más.


Mary.



Sueña pequeña mariposa
Arboleda profunda
Pastizales satinados...
El viento te arrulla.

Sueña esa mujer,
Que se vuelve pequeña
En los brazos del Creador.

Sueña muy lejos su alma,
Mariposa liberada;
De una crisálida vetusta
Añejada de tristezas.

No es la edad
Lo que tu vida arrebata;
Es la pena que tu boca calla.

Se despide su dulce muñeca,
Con un beso en la frente.
Se ha sellado el destino,
Ese que llaman muerte.

Su mano fría te libera
De la culpa & la condena
Para devolverte a la Luz.

Perfuma tu cabellera canosa
Con beso aroma a libertad
Ya deja aquí los tanates,
Vuela libre, mariposa.

Tu cuerpo está aquí,
Pero esta ya no eres tú,
Ya no serás más.

Suelto su mano fría,
Hay un ala de mariposa
Porque una parte tuya, 
También soy yo.