
No, no esa febril fiesta, o deseo compulsivo de bailar, beber o coger.
Solo es el brebaje que baja por mi garganta... quema el alma, nubla el sentimiento que grita por dentro.
Una noticia. La odio.
Fumo un cigarro, dos... cuatro... diez... Ya perdí la cuenta.
Siento que vivo en cámara lenta... ¡Quiero despertar!
Un ente dice: "uuy qué rica está esa mira, la que se ve medio gótica, la de las botas."
No, no lo quiero a él. Te quiero a vos. Pero no estás.
Me cuentan siempre que le gustás a las mujeres.
No me extraña, por eso marcaba mi territorio.
Pero sé que vos no recordás ni mi piel, ni mis besos, ni nada...
Yo me vuelvo loca todas las noches, soñándote... una & otra maldita vez.
Bebo más. El ente anterior me "invita" a bailar... Lo mando a la mierda.
& me doy cuenta: lo estoy mandando todo a la mierda.
Tengo sueño. Camino hacia mi carro.
Puta vida. Encajo la llave... enciendo el motor... Lloro.
Las uñas negras...
El maquillaje corriéndose con lo que siento por vos...
¿Por qué no salís de mi vida?
¿Por qué te busco cuando tengo miedo?
¿Por qué te lloro casi a diario?
Ya van como dos años... & aún seguís aquí.
No importa cuanto limpie la casa,
Cuantos aromas ponga en la habitación.
No importa si la pinté,
No importa si cambié de cama,
No importa si tiré toda la ropa que te gustaba,
O si me corté el pelo...
O si me lo dejé crecer más...
Aún seguís aquí.
Vos me conocías...
Desde lo que decía, hasta lo que me callaba.
Vos me conocías demasiado bien...
Sabías donde duele más...
No sé si me leés.
Por eso lo digo por aquí...
Porque si por casualidad lo leés...
Debés saber: aún estás aquí.
No comments:
Post a Comment