¡Contáctanos!

Comentarios, sugerencias o cualquier inquietud que se le presente contáctenos a esta dirección:

rythm.killer.kalo@gmail.com

Wednesday, May 20, 2015

Even when Breathing Hurts... There Might be Something More.

"Aún estoy aquí..." Eso me resonaba en la cabeza. Sentía que aún estoy aquí, sobreviviendo. Aún recuerdo esa noche, las coincidencias macabras de esa noche; allá afuera un pandemonium... aquí adentro, el mismo infierno.

Lloré como nunca, me deshidraté. Lloré por dos días, en mi cama... Lloraba, me dormía... volvía a despertar & así, un ciclo que no podía detener, como si llorar drenara lo que sentí por vos, como si llorar fuera lo único que podía hacer. Revolcándome en mi impotencia, mis deseos de llegar & correr a vos pero lastimarme continuamente con una pared invisible, que se hacía presente... silenciosa, impasible. No podía mover un sólo músculo... & vos, vos seguís andando. Eso me gustó siempre de vos, nunca te detuviste, ni por mí... ni por nadie. ¿Sabés qué? Eso te hace grande, más grande de lo que ya sos para mí.

Me detuve frente al hospital... sí, ese mismo infierno en el que vos trabajás, ahí donde yo sé que estás todos los días & yo, hoy me detuve ahí. Una lágrima sin sentirlo, se resbaló por mi mejilla derecha. Fui consciente de ella porque después de correr hacia abajo, se puso fría. Sentí las ganas de entrar a buscarte, preguntar por vos, hablar con vos... pero... ¿hablar de qué? No tenemos nada que hablar. No tenemos nada que decir... Nada. Las palabras ya, después de tanto tiempo... sobran... estorban... apestan... se pudren. Salen como veneno, disparadas por nuestras lenguas, como si fueran saetas dolorosas que clavamos en el pecho de quienes alguna vez amamos.

Entonces, el calor, el calor que hace en la ciudad, seco & poluto; me asfixió. Después de ese momento en el que la atmósfera estaba deprovista de aire para respirar, desperté. Volví a ese momento, ese segundo en el que en la calle  estaba la gente, viéndome como si tan raro fuera que una persona viera una puerta por la que nunca habrías de salir, una puerta que jamás cruzarás por salirme a ver. Dentro de mi cabeza, escuché un sonido críptico, abrumador... Ese mismo sonido que hacen los objetos de vidrio al quebrarse. & sentí en mis entrañas, como dentro algo se rompió. Abrí mi boca ligeramente, como en un gesto de dolor; mis labios temblaron, mis manos temblaron... mis piernas temblaron... como si dentro de mi anatomía hubiese acontecido un pequeño terremoto. & eso, eso fue doloroso.

Entonces, al sentir eso... mejor decidí seguir mi camino. Mientras daba la vuelta, quise pensar que por ahí estarías vos. Que verías mi silueta, mi cabello atado en una trenza hecha del lado izquierdo, reuniendo el poco cabello que tengo. Que verías una blusa blanca, con mangas grises a 3/4. Que verías un pequeño short de lona oscura, que te llamarían la atención mis medias negras... mis botas negras. Que me llamarías para disipar la duda, que yo voltearía & te vería ahí. Pero no. Eso es hacerse muchas ilusiones. Así que, se disipó la esperanza, tan rápido como nació. Seguí caminando mejor. & bajé a una tienda, compré cigarros. Compré tres. Mentolados. Encendí uno, & seguí caminando... porque sabía que si caminaba lejos de ahí, si pretendía que ese lugar no existía, no te encontraría jamás de nuevo... No tendría que decir nada, & vos tampoco. & ya, podrías seguir como si nada, & yo también... porque a la larga, si no sigo, ¿a dónde llegaré?

Arrastré conmigo una bolsa con mis entrañas hechas trizas... como cristal roto. Dentro de mi cabeza, mis pasos suenan así, como una bolsa con muchos cristales rotos. Dentro de mi cabeza, yo sueno como a mucho cristal roto... porque me rompí, estoy rota por dentro... & me duele andar a veces, me duele respirar porque cada vez que respiro, para hacerme creer que estoy viva, me rompo más... & cada vez, duele más. Así que caminé por las mismas calles que llevan años ahí. Que seguramente recuerdan pasos como los míos o pasos como los tuyos. Llegué al transmetro & me devolví a casa. Entré, vi a Wagner... lo abracé. & él, como si entendiera mi dolor, sólo se sentó a mi lado... & posó su cabeza en mi pecho. Luego me miraba, como diciéndome que todo estaría bien. Me invitó a salir vi a mis demás bebés... Haku, el pequeño salió como siempre, moviendo el rabo como un loco. Ponchito, siempre abrazando, Oliver & sus besos locos... Satchmo & su calmado paso de viejo... & Albus, receloso & esquivo con los demás, pero muy afectuoso conmigo. Recordé, que por ellos es que sobrevivo... Por ellos... es que aún estoy aquí; que dicen siempre que hay algo más allá afuera, algo más que vos, que todas las personas que han estado en mi vida... algo más que dinero... algo más... & aunque aún me duela respirar, confío en lo que ellos dicen... seguramente, hay algo más.

Sí, hay algo más.

No comments:

Post a Comment