A Dog's Story.

Soy un perro... Dicen que tengo mucho pelo, aveces me saltan pulgas & me molestan, tengo dientes afilados, me gustan los huesos & la carne tanto como me gusta jugar & perseguir pelotas. Déjame contarte mi historia... & la de ella, una muchacha que es tan suave... tengo apenas dos años de conocerla. Cuando la conocí el primer día, vi cuán vacía estaba. Necesitaba amor. No sabíamos que teníamos tanto en común, yo tenía una casa, ahí me dejaron abandonado. Entonces emprendí un camino lejano & el destino me llevó a otro lugar, no sabía a donde iría tampoco sabía dónde estaría ahora: en un regazo calientito, que es tan maternal, incluso cuando me han sacado de una casa que ya ni recuerdo dónde está.

Reconozco su aroma, a kilómetros de distancia, se cuando ya está cerca, también me entiende cuando quiero hacer popó, me da comida a escondidas para que no digan que es una alcahueta, pero no le gusta que me meta al comedor. A veces se pone a ver televisión & yo le veo mientras ella ve la pantalla; miro como sus ojitos brillan en la oscuridad. Me pregunto ¿entenderá lo que quiero decir cuando la veo? La veo todo el tiempo desde este lugar, lleno de pelos. Cuando me baña me canta canciones que le gustan, unas se las inventa, otras se las aprende, quizás no tiene la voz más hermosa del mundo, pero cuando canta me siento tan tranquilo, dejo de temblar de miedo. Cuando hay bombas o cohetes, me asusto, pero sus brazos tan cálidos & su aroma a flores me hacen pensar en lo dulce que es estar en los brazos de ella. ¿& ella sabrá que le busco?

Ella se arregla el cabello, a veces es colochito como el mío, otras veces es liso, pero es siempre largo & cafecito. La veo maquillarse, primero sus ojos, a veces me da la impresión de ser un gato, pero no la perseguiría a ella, después sus mejillas, no veo a colores, pero cuando me cuenta que se maquilla ligeramente puedo entender por qué es tan bonita, porque su rostro no cambia mucho entre gris & blanco, después veo como se aplica algo suave en los labios, ella a veces me dice: << este es un labial ciruela >>; otras veces me dice: << este es rojizo... aunque no tanto, pero me gusta >>  después que me habla tanto la veo, sus labios finitos me hacen pesar en que cuando se va a dormir me da un beso para las buenas noches... A veces llego a hurtadillas a su habitación porque me da mucho frío en el sofá. Ella siente cuando llego, a veces está medio dormida, me abraza & se olvida de lo demás. 

He estado con ella mucho tiempo, conozco cuando no tiene hambre, habla mucho por teléfono... A veces llora, & yo estoy siempre dispuesto a consolarla, a veces ríe & su estrepitosa risa es encantadora para mi. Sin esa risa, no sabría si estoy en casa. Otras veces ha estado asustada, muy asustada, & yo siempre llego para calmar su aflicción, aunque no lo parezca, sé bien que aunque ella no me escuche, yo también la estoy cuidando.

Bien se que hay alguien más a quién ella ve, es como ella, con la misma forma, dos patas en la tierra & dos patas que le agarran su patita, no tiene nariz larga, o tanto pelo como yo. Pero sé que la cuidará, incluso si me voy, sé que tal vez no me entiende porque no habla guaugués, pero él sabe que no me gusta que le peguen & por eso no le pega, sabe que es una niña muy asustadiza & por eso no la asusta, sabe que es una niña dormilona & aunque la despierte temprano, la deja dormir & por sobre todo sabe que ella merece que la amen, & por eso la amará, incluso cuando ya no esté, porque soy un perrito & algún día me iré... Pero mientras esté aquí, siempre ladraré para que ella sepa que no está sola, que la visitaré todas las noches porque me gusta su compañía, que la veré cuando se arregle, que me saldré de su habitación cuando se cambie, que comeré con ella, que comeremos helados a escondidas, que comeremos dulces de menta, de cardamomo & otros de miel... mientras esté aquí...

Mientras esté aquí.

Te lo prometo.