Sinfonía para -ADOm

Navega en mi vestido morado,

Aquel a quien llamo mi amado.

Se ha quedado grabado

Por siempre en mi mente,

Sí tu mi amado.

Las manos entre mis bolsillos,

Me topo con algo sencillo,

Un llavero de hierro colado,

Algo frío se siente,

Pero siempre a tí me ha recordado.

Camina dos pasos al frente,

Siempre en mi alma, siempre presente.

Es el mi fantasma ausente,

Que en mi corazón se ha quedado.

Fuera de mi cama,

Un riconcito ha encontrado...

Sin embargo yo sé que aún me ama.

Sabe que en las noches lo he esperado...

Porque nadie como yo lo ha amado.

Y sigo esperando, con él la llave... Conmigo el candado.