Muerte en su manto.

Me apartaba de la lluvia esta mañana, cuando de la nada... Una jóven con cabello rizado miraba al cielo, su boca decía sin tregua alguna, él estuvo aquí. Me preguntaba a mí mismo quien había sido. (...) Sus ojos finalmente calleron vacíos y su palpitar cesaba poco a poco.... Por fín lo entendí, no era un el... Era ella. Ella se llevó su alma vacía a un lugar más cálido. (...) Pronto, aparté la vista, y sobre aquel lugar, estaba ella, cubierta con el manto de la noche, llenos sus ojos con la tristeza (...) Fragmento de: "Cuando el día Muere..."

La pequeña mariposa se posó en su mano
Y se ha marchitado como aquellas hojas del olmo anciano
Aquellas hojas que resaltan entre su cabello ennegrecido
Aquel cabello ennegrecido que como tinta china, escribe la historia del suicidio
El suicidio que la ata a este mundo y aquí la tiene
Y la tiene por un tiempo perenne.

Aunque el veneno corra por sus venas,
Y aquel mismo veneno cobra muchas almas ajenas
Almas que vacías como el abismo
Porque huyen de sí mismo
Que por el temor del vacío y la soledad
Pierden todo el sentido de la verdad.

Aunque para muchos de ella es la culpable
Ella sabe que no es su culpa que su don sea abominable
Ella espera todo el tiempo su hora de dormir
Aunque ella le lleve a todos, el tiempo de morir.

Todos la ven aunque se cubra con el manto nocturno
Porque no encuentra consuelo en este mundo cruel y taciturno
Dónde la juzgan sin sentido alguno
Por su don infortuno.