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Monday, June 09, 2014

La Brújula de Merlín. - Parte I.

"Merlín fué el único mago capaz de abrirse portales hacia los sueños. Se sabe que de ahí provenía gran parte de su poder. Buscaba los sueños más intesos con la ayuda de un artefacto. Nadie conocía el mecanismo de este artefacto, sólo se sabe que Merlín convivía con estas personas dotadas de una mente privilegiada, cuya capacidad de soñar era casi infinita. Estas mentes eran tan poderosas según las describía Merlín pues podían extraer la energía etérea de lo que llamamos alma para beneficio propio."

Bernard du Dauphin leía una & otra vez esas líneas que despertaban su curiosidad secreta. Esas líneas estaban grabadas en el "Tratado de las Influencias Arcanas de Merlín: El Poder de los Sueños", un libro cuyas hojas apolilladas & abandonadas habían sido escondidas de los ojos de los estudiantes en la sección de Archivos Muertos de la biblioteca del Sanctum Arcano, una escuela de magia fundada por el mismo Merlín. Aquel recoveco de archivos muertos no era más que una gran bodega con libros que restaurar & volver a guardar en aquel sitio con escasa luz. Bernard se iluminaba con un pequeño artefacto arcano que iluminaba efectivamente su lectura. Él había encontrado ese libro por accidente. ¿Habrían más libros? ¿De qué trataba toda aquello? De lo único que Bernard estaba seguro era que aquellas líneas por fin despertaban su curiosidad, aquello que había estado dormido por años. Este era un momento epifánico para él. Tenía un nuevo objetivo, una nueva búsqueda... una aventura. 

Si bien Bernard era un estudiante, no era un estudiante común. Él no buscaba demostrar fuerza contra otros, él sólo quería estudiar & hacer lo que le gustaba. Él provenía de una modesta familia de las provincias del Sur. Oficiaba como bibliotecólogo en el Sanctum Arcano para pagar sus necesidades mientras estudiaba. Bernard físicamente tenía rasgos usuales en la región: cabello negro, ojos oscuros, rostro espigado & una complexión delgada. Gustaba de reunirse con sus amigos en las tabernas a las afueras del Sanctum para charlar & beber.  

Durante sus recientes 6 años de estudio en el Sanctum Arcano había aprendido cosas interesantes, dominar elementales de fuego, hielo, tierra & agua, transfigurar objetos & transformar personas, agenciarse de sus habilidades para generar luz, desviar los rayos de una tormenta & muchas otras cosas más. Pero nada de ello había llamado tan poderosamente su atención, a tal punto de despertar aquella curiosidad dormida. Así Bernard continuó su búsqueda en silencio mientras oficiaba como el bibliotecólogo. Ordenaba libros, aconsejaba a los estudiantes qué títulos podrían serles útiles para cada materia pues él ya era estudiante de último año, guardaba el silencio sepulcral dentro de la biblioteca & cuidaba ante todo que nada dañase las páginas de los libros. En el archivo muerto era un médico de libros, los reconstruía, los limpiaba & les empastaba de nuevo. Ahí encontraba fragmentos de su búsqueda secreta. 

Sus hallazgos más recientes habían sido:

- El artefacto era una brújula, estaba cuidada por una creatura llamada Ursus Lethal que debía ser convencido de ser merecedor del artefacto tras pasar 3 pruebas.
- El artefacto se llamaba Brújula Onírica & servía exactamente para indicar la dirección de los sueños más intensos, pues si estos no tenían cierta intensidad no servirían de mucho. 

Pero Bernard se preguntaba, cómo funcionaba, qué era todo aquel disparate, brújulas, creaturas, sueños... él deseaba saber más. Bernard no contaba que su jefa, la Magistrix Vera, estuviera tras sus pasos. Vera le mandó a llamar cuando dedujo el peligroso camino que Bernard estaba buscando, él no tenía idea de los grandes peligros que enfrentaría.

<< toc, toc >>

- ¿Bernard? - preguntó del otro lado de la puerta la Magistrix con voz melodiosa
- Sí, soy yo Magistrix. ¿Puedo pasar?
- Adelante muchacho. - dijo con tono severo.
- Dígame... ¿Qué puedo hacer por usted?
- Oh... por mí nada Bernard. - hizo una pausa breve - Por tí es que hay mucho que hacer.
- ¿Por mí? 
- Claro muchacho. Te he visto rondar estos días más de la cuenta en el Archivo Muerto. - hizo una pausa como esperando a que Bernard respondiera algo.
- Pues no, sólo finalizaba unas curaciones.
- ¿Nada más? - bajó sus gafas exponiendo su mirada inquisidora
- Ah... bueno yo... - aquella mirada estaba haciendo su efecto sobre Bernard - Yo bueno...
- ¿Tú? - suspiró - Dime qué haces, no me dejes adivinarlo Bernard, mira que he confiado en ti.
- Yo quiero encontrar la Brújula Onírica de Merlín. -dijo con toda seguridad & determinación.
- ¡Ay mi muchacho tiene curiosidad! - hizo un gesto de alegría moviendo sus manos hacia el cielo - Ya eres todo un mago... - hizo una pausa & puso un gesto severo - pero eso que te ha despertado la curiosidad es más peligroso de lo que imaginas, más peligroso que el Ursus Lethal.
- ¿Usted sabe del Urus Lethal? - preguntó con asombro.
- Yo también descubrí la magia onírica Bernard... pero al encontrar sus peligros traté de esconder esos libros en el archivo muerto. - la tristeza en sus palabras inundó a Bernard.
- ¿Peligros? ¿Más que el Ursus Lethal? - hizo una pausa - dígame más por favor...
- Te daré un libro, cuando termines de leerlo, vendrás aquí & me dirás que piensas. Pues esto no es de juego niño, es más grande que el Sanctum Arcano. - Bernard abrió sus ojos con asombro. - Toma Bernard - La magistrix Vera había sacado de entre sus pertenencias uno de los diarios del mismo Merlín. - el autor fue quién lo dejó en mis manos, así que cuídalo bien. Este es nuestro secreto - guiñó el ojo como en complicidad.

Bernard salió de la oficina de la magistrix con el diario envuelto en una tela satinada de color escarlata con el símbolo del Sanctum Arcano que era un dragón & un trueno bordado con hilos de plata. Bernard sentía la gran magia de las letras de Merlín en el libro que llevaba. & su curiosidad hacía hervir la sangre del joven mago. Él llegó a su habitación en el edificio de dormitorios para estudiantes del Sanctum Arcano, preparó un té rojo & se sentó en el escritorio de su habitación a desempacar el diario de Merlín.

Día 178:

"Mazrha, el que habla con dragones, me ha dicho que la misma Hyel & Zyel quieren verme. *Nota del autor: Hyel & Zyel son las dragonas de los sueños. Hyel, la dragona blanca propicia el flujo de sueños durante el día & Zyel la dragona negra propicia el flujo de sueños durante la noche. Debo viajar a las Cumbres del Norte & encontrar a Mazrha para que me lleve con las dragonas. Así mismo, ha dicho en la misiva que se trata de algo urgente & implica conocimiento que sólo un mago puede entender".

Leyó cada día del viaje hasta que llegó a una página en el día 188:

Día 188:

"Ahora entiendo de lo que Hyel & Zyel hablaban. Se trata sobre la desaparición de las crías de estas dragonas. Hay un enorme Basilisco Oscuro llamado Rhadnaz que se come los huevos de estas creaturas & destruye el balance que se obtiene de las pesadillas & los sueños, ya que Hyel & Zyel producen polvos de sueño que sus crías esparcen por el mundo para que los seres que habitan la tierra tengan más sueños que pesadillas. Rhadnaz tiene la capacidad de transformar sueños en pesadillas & si no se reparten más polvos de sueño, Rhadnaz sumirá a la humanidad en una pesadilla eterna con mucho dolor & sufrimiento a la humanidad. He de ayudar a reestablecer el balance de estos eventos, pues sin los sueños, las pesadillas dominarían la mente de los seres humanos."

Bernard comprendió que la misión de Merlín era claramente salvar a los dragones para reestablecer los sueños. Así fué como Hyel & Zyel le dieron la Brújula Onírica. Esta brújula podría guiar al mago que la poseyera hacia una mente con grandes sueños que pudiese prestarle la energía de sus sueños para acabar con la maldad del basilisco. Así también, la aguja de la brújula sería azul cuando fuesen sueños & sería gris si fuesen pesadillas. En el diario, Merlín explicaba cómo funcionaba la brújula: dos cristales uno blanco & otro negro que provenían del corazón de cada una de las dragonas sentirían la energía de los sueños intensos & harían que la aguja se moviese en dirección de la mente cuyos sueños tuviesen esa magnitud. Así mismo, las dragonas habían advertido a Merlín que la brújula se vinculaba a los sueños del portador para poder funcionar correctamente.

Día 201:

"Hyel & Zyel me han explicado que a pesar de los esfuerzos realizados para recuperar a las crías, la ausencia de sueños se debe de la pelea entre los basiliscos & dracos. Hyel & Zyel me han dado la brújula, me han dicho que la única forma de dominar al basilisco es por medio de un soñador. La brújula me servirá para encontrar al soñador & poder detener esta guerra. Así me han dicho que sólo aquel que sienta el llamado de ellas tendrá la capacidad que se desarrollará de la curiosidad, que es la fuerza más poderosa que posee el ser humano, para querer descubrir & reestablecer el dominio de los sueños & la luz sobre las pesadillas & la oscuridad.

Bernard era uno de los elegidos por las mismas dragonas. Él debía cumplir con su destino. Esa era la decisión final: tendría una cita con el destino. Quizá serían las 3 de la madrugada cuando el joven Bernard tomó su desición. Cualquiera podría decir que estaría nublada su consciencia, pues él no había utilizado su razón, sino el llamado latente que invadía su corazón.


***

<< Toc, toc>>

- Adelaaanteeee - dijo con voz melodiosa la Magistrix Vera
- Gracias magistrix... yo he venido a hablar con usted.
- ¡Muchacho! Pero mírate esas ojeras... ¿No dormiste por leer?
- Creo que no he dormido nada magistrix.
- A eso le llamé yo el efecto Merlín. 
- He tomado una desición.
- ¿& bien...? - dijo expectante.
- Iré a buscar al soñador. Necesito la brújula.
- ¡¿Cómo?! - exclamó con asombro - ¡Repítelo!
- Iré a buscar al soñador, derrotaré a Rhadnaz & Necesito la brújula.
- Bueno muchacho... Si esa es tu desición te acompañaré. No quiero que mueras.
- Gracias magistrix... en verdad gracias.

La magistrix Vera fue a hablar con el consejo de magos & expuso la gravedad de la misión. El consejo lo encontró risible & negó la poca ayuda que hubiesen podido dar. Así que Vera tomó los ahorros que había hecho desde hacía años para un viaje por las Cavernas de la Soledad, & los utilizó para comprar provisiones & ropas que los harían menos vulnerables & se agenció de un contacto para buscar a Mazrha, el que habla con dragones. Mazrha les atendió gratamente en su casa.

- Bienvenidos. ¿Tanto tiempo tuvo que pasar para que los ecos del viejo Merlín hicieran su efecto?
- No digas eso Mazrha, el mismo Merlín me dejó dicho que yo no debía ir.-dijo con tristeza
- Aún así pequeña Vera, tus sueños mantuvieron despierta a la brújula.
- Espero que así haya sido... sino, sería un desastre.
- ¿& el consejo de magos? ¿Les ha apoyado? - Preguntó sin mucha emoción
- No... incluso se han reído de esta situación tan grave. - dijo Vera con tristeza.
- ¡Bah! Déjales Vera... qué sabe un puñado de viejos que por más letrados que estén nunca entenderán. 
- Seguí las instrucciones de Merlín, de nunca mostrarles el diario. 
- Has hecho bien Vera... ¿& este fulano...? - dijo dirigiéndose a Bernard.
- Este es mi aprendiz, Bernard. Es casi un mago ya.
- ¿Casi? No estamos para proyectitos Vera.
- No es un proyecto de mago... es un mago ya. Sólo que es mi aprendiz. Yo deberé enseñarle a controlar sus propios sueños, así como Merlín lo hizo conmigo.
- Tendrás mucho trabajo por delante. 
- Mazrha, él tiene más curiosidad que ninguno. & siempre ha sido un estudiante excelente.
- Ya veremos... yo no soy mago, sólo hablo con dragones Vera. - se volteó - ¡Eh muchacho! ¿Estás presente en toda esta conversación?
- Sí señor Mazrha. - dijo el joven mago - Yo soy Bernard du Dauphin & quiero encontrar al Ursus Lethal... pasar la prueba.
- Son tres pruebas muchacho... - hizo una pausa -  ¿Quieren tomar té? Tengo té de loto blanco.
- Gracias - dijo Vera - & tú Bernard?
- Sí, lo agradecería también. 

Mazrha les hospedó en su casa por dos días, en los cuales Vera mostró a Bernard como manejar sus propios sueños, que era lo elemental ahora. Después de las lecciones, Mazrha mostró el camino para llegar a la morada del Ursus Lethal en el bosque de los encinos nocturnos. Los tres se adentraron por el bosque. Caminaron cuatro días descansando intervalos de 5 minutos cada 6 horas de camino. Bernard sentía no poder aguantarles el paso, sin embargo, la curiosidad era su fuente de energía. Pasaron mesetas & profundas veredas entre el bosque, hasta que llegaron a una cascada congelada. Vera dijo unas palabras que permitieron que se abriera la cascada. Entraron en un laberinto cavernoso donde el Ursus Lethal habitaba. Escucharon los pasos resonantes del gran Ursus & cuando lo vieron aproximarse, era un oso polar grandísimo, con garas muy afiladas & ojos azules que se encendían como dos zafiros sobre Bernard. El oso puso su mano sobre la cabeza de Bernard, él se asustó & escuchó en su cabeza la voz del oso:

- No temas joven mago. Soy el Ursus Lethal. Nadie puede entrar sino ha sido invitado por Merlín... - hizo una pausa - sé a qué vienes niño. Quieres la Brújula Onírica. Pero antes debes demostrarme que la mereces. Sino, no podré regresar a hibernar tranquilamente. -hizo una pausa ceremoniosa- Te daré la primer prueba: cuando duermas esta noche quiero que me traigas un ala de mariposa del Valle Sonriente. 
- ¡Pero nunca he ido ahí Ursus! - replicó Bernard.
- Tráemela desde tus sueños mago... si no puedes hacer eso, no creo que puedas ver jamás a un basilisco pelear.- 

El Ursus Lethal se retiró a lo profundo del laberinto cavernoso a descansar. Bernard sabía que de una u otra forma, con las enseñanzas del Sanctum Arcano & de Vera podría hacerlo. Bernard encontró un lugar donde colocar las frazadas & almohadas para descansar. Según lo que Vera le había enseñado, la comodidad propicia sueños fuertes. Además de eso, debía despegarse de las ideas terrenas que lo ataban como cadenas. Entonces Bernard se mentalizó el lugar, debía soñarlo: un ala de mariposa del Valle Sonriente. Estuvo en meditación silenciosa hasta que un sueño profundo lo dominó. Vera & Mazrha cuidaron del muchacho mientras este se sumía en un profundo sueño.

Bernard abrió los ojos, estaba en el Valle Sonriente. Veía los grandes árboles con florecitas de un rosa pálido que colgaban de las ramas casi desnudas de los árboles. Veía pájaros de color azul, rojo & café volar a su alrededor. Caminó & sentía la hierba mullida bajo sus pies descalzos. Bernard transportó su alma al Valle Sonriente & era capaz de sentir los aromas más deliciosos combinados, arbustos de bayas rojas & moradas a su alrededor, grandes prados con flores de lupinos morados, magenta & blanco por todas partes. De pronto notó una mariposa blanca con pequeñas manchitas azuladas en el dorso de sus alas. Así, tomó a la mariposa suavemente & la encerró en su mano. Cerró sus ojos en el sueño & pronto, despertó de nuevo en la cueva. Sintió un cosquilleo en su mano & cuando la entreabrió, observó a la pequeña mariposa. Bernard sonrió & buscó un vial vacío & ahí dejó a la mariposa. Se tendió de nuevo & durmió con una sonrisa.

Al día siguiente, Bernard despertó contento al amanecer, llevó dentro del vial a la pequeña mariposa & lo presentó al Urus Lethal. Este quedó complacido, pues en vez de arrancarle las alas a la pequeña mariposa, la había traído con vida para que él la viera. El Ursus Lethal colocó su mano de nuevo sobre la cabeza de Bernard.

- Me has sorprendido esta vez mago. Has tenido piedad de una creatura que aparentemente es insignificante. Eso me demuestra joven mago, que tú tienes bondad. Descansa este día, regocíjate. Mañana te daré tu siguiente prueba.

El Ursus Lethal se adentró de nuevo a su hogar. Bernard le comentó a Mazrha & a Vera lo soñado. Vera estaba muy feliz de ver que su aprendiz había pasado la primer prueba. Mazrha conservaba su gesto serio a lo largo del relato. Cuando Bernard hubo finalizado Mazrha habló:

- Bernard, me has sorprendido esta vez. Te consideraba como todos los que habían venido antes de Vera. Los veía como un montón de curiosos nada más, como un montón de tontos que trataban de demostrar algo que dizque los haría diferentes, pero sus actitudes simplemente los hacían iguales. Fallaban la primer prueba del Ursus & este hacía un festín con sus estúpidas cabezas. No me falles Bernard... No me falles por favor. Eres la única esperanza que tenemos. -Mazrha se retiró después de haber dicho esto a contemplar el mundo atraves del hielo. 

El joven mago comprendió que esta misión iba más allá del Sanctum, de su madre, de su padre, de una curiosidad secreta... era el destino.

***

- Tu siguiente prueba joven Bernard será un poco más difícil. Dormirás durante el día, viajarás al algún lugar de tu pasado & me traerás un ingrediente de tu comida favorita. Por cierto, no uses pociones ni magia que induzca al sueño. Si lo haces me comeré tus sesos. - hizo una pausa - Buena suerte joven mago... - El Ursus Lethal se retiró hacia su descanso de nuevo.

Bernard pensaba que aquella prueba sería fácil... pero de pronto cayó a la realidad: no tenía sueño. ¿Cómo soñaría entonces? ¿Cómo traería desde el mundo de los sueños algo si no podría soñar? Entonces recordó la lección de Vera, tenía que soñar despierto. 

Así, Bernard sin dormir, se introdujo en un estado mental que le permitía soñar despierto. Del recuerdo de la risa de la madre, las comidas sabrosas que preparaba todos los días, de pronto, parpadeó & se encontró de nuevo en su casa. Miraba a su mamá preparando la comida con sus manos suaves & delicadas frente al fogón. Tomaba el arroz, la carne, las verduras & los iba preparándo de acuerdo a los procedimientos enseñados por la vida & por la abuela. Se acercó a su madre, ella le sonrió & le indicó que debía sentarse con una caricia en el cabello del mago & una mano que señalaba la silla frente a la mesa de comedor. Ella terminó de preparar la comida que sirvió con cariño en el plato de porcelana de aquel mago & con un beso en la frente que recibió de los tiernos labios maternos parpadeó. Éll regresó a la caverna con un plato de comida recién servido por las cálidas manos de madre. 

Bernard derramó una lágrima silenciosa, pues extrañaba aquel cariño & ternura que la madre le transformaba en comida, regaños & cuidados a diario antes de irse a estudiar al Sanctum Arcano. El aroma de la comida había despertado al Ursus Lethal quien había contemplado lo enternecedor que había resultado aquella prueba para el mago. Se acercó, posó su afelpada mano sobre la cabeza del mago & con una garra de la otra mano recogió la lágrima. Esa lagrimita silenciosa que se había escapado de los ojos del mago se transformó en un bello cristal azul en forma de gota. 

- Mago... esto que ha sucedido en ti me ha dejado sin palabras para ti. Sólo puedo decirte que de nuevo me has asombrado, has traído de tus sueños cosas completas, cosas que significan algo para ti: vida, amor... eso es lo que es la mera esencia de los sueños. Toma esto. - le dió el cristal con forma de gota - deberás dárselo a tu soñador, para que este comprenda la misión que tienes por delante. - hizo una pausa & se quedó observando la comida - Oye... mago, eso huele muy bien. ¿Cuál de todos es tu ingrediente favorito?
- Me encanta la carne. Es lo único que nunca me aburro de comer. - dijo con una sonrisa un poco triste 
- ¿Te comerás eso?- dijo el Ursus relamiéndose los bigotes.
- Pues, puedo compartirlo contigo si quieres.
- ¿Lo harías? Soy un oso... mi vida es comer.
- Pues claro... ven. Te daré esto, trae un plato.
- Espera... - el Ursus feliz hasta moviendo la cola, trajo una hoja que él había congelado para que le sirviese como plato. 
- Toma Ursus - Bernard sirvió al Ursus un poco de la comida que su madre en sueños le había preparado.

El Ursus & Bernard comieron juntos. Bernard recordaba con cada bocado que daba el sabor de la comida deliciosa que preparaba la madre cada día de su juventud. Vera & Mazrha se acercaron al escuchar la conversación, ellos estaban igual de emocionados que Bernard. Vera llenaba de felicitaciones a su joven pupilo, ni ella misma había podido ejecutar con tanta excelencia aquellas faenas dictadas por el Ursus. Mazrha incluso le esbozó una sonrisa a Bernard, quizá la única que le había esbozado durante todo el tiempo que habían convivido. 

Durante toda la tarde se respiraba el ambiente que se llenaba de felicidad, compartiendo la comida que habían llevado en sus maletas, como un grupo de viejos conocidos que tenían mucho de que hablar. La calidez de aquella compañía había llenado el laberinto cavernoso del Ursus Lethal, devolviéndole pequeñas florecillas de manzanilla que solían crecer en el interior de la cueva en los tiempos de Merlín. Esa noche, el Ursus le pidió que descansara bien, porque al día siguiente, tendría la prueba decisiva. Si aprobaba esta prueba saldría con vida de la caverna & con la Brújula Onírica entre las manos. 

***

Al día siguiente, Bernard despertó ansioso por saber la prueba que el Ursus le daría para terminar de probarle que él era merecedor de la Brújula Onírica. Mazrha & Vera llevaban puestas unas capas que él no había visto en su vida.Vera tenía la Brújula Onírica en su cuello & estaba sentada frente a un mesón de piedra dentro de la cueva. El Ursus salió de sus aposentos con una capa muy parecida a la de Vera & Mazrha. El Ursus Lethal lo llevó hacia el mesón de piedra & le indicó dónde sentarse. El mago sintió al Ursus acercarse a él, pero esta vez sin poner su mano sobre la cabeza del mago, habló.

- Joven mago, te he abierto las puertas de mi mente. Así como lo he hecho con Vera & con Mazrha. Esto ha sido para que puedas escuchar fuerte & claro mi petición. ¿Estás listo para tu prueba?
- Sí, Ursus... estoy listo - dijo inclinándose como gesto de agradecimiento.
- Pon atención muchacho. Esta es la prueba más difícil. Si no la pasas, tendré que comerte. ¿Aceptas el reto?
- Lo acepto. - dijo con determinación Bernard.
- Muy bien. Presta atención. Debes soñar al exacto momento del ocaso con tu soñador. - hizo una pausa - para que comprendas por qué es tan importante te explicaré. -levantó la mano & hizo una pausa breve - La brújula se alimenta de los sueños del mago que la lleva, así que para que tú puedas romper el vínculo de la brújula con su antiguo portador, en este caso es Vera, debes soñar con el soñador, encontrarlo & materializar algo personal de este soñador, de preferencia un cabello. Los cuatro debemos meditar en silencio. - con la mano mostró la disposición de cada uno, los iba señalando con forme decía sus nombres - Vera está ubicada hacia el Sur, tú estás ubicado hacia el Norte. Yo me ubico hacia el Oeste, donde el sol se esconde & Mazrha está ubicado hacia el Este, donde el Sol nace. Mazrha & yo sólo seremos intermediarios en este rito. Así que al justo momento del ocaso, tú soñarás con tu soñador, tomarás uno de los cabellos de tu soñador. Cuando ya tengas materializado el cabello de tu soñador, me lo darás, canalizarás tu sueño hacia mi mente & veré a tu soñador. Después canalizaremos este sueño a Vera & romperemos el vínculo de la brújula con Vera. - hizo una pausa - ¿Ha quedado claro?
- Sí Ursus, lo he entendido. - dijo con suavidad Bernard.
- Bueno, a meditar se ha dicho.

Bernard sabía que debía vincular sus sueños con algo desconocido. Aún así, si él era el elegido podría encontrar al soñador que tanto buscaba en el mundo. Entonces cerró sus ojos & entonces venían a su mente episodios de lo que había leído en el diario de Merlín. Justo al momento en el cual comenzó a esconderse el sol, Hyel & Zyel aparecieron en su sueño, las voces de Hyel & Zyel eran más como un suave susurro que le agradecían la llegada, lo llevaban a un pequeño pueblo. Él vió una feria & un símbolo de luna & sol en un banderín carmesí, allí lo depositaron suavemente sobre el lugar & entonces, su mirada se posó en una joven con cabellos cobrizos. La voz de Hyel susurró a su oído: "ella es tu soñadora, ve mi campeón, ve & toma uno de sus cabellos." 

Pronto, Bernard se acercó como una sombra fina & delicada. La muchacha estaba embelezada con las piruetas de los acróbatas. Él acarició los cabellos de la muchacha & con mucha maña tomó uno suavemente. Justo cuando ella iba a voltearse, uno de los acróbatas lanzó llamas por la boca & a Bernard le dió tiempo de abrir su mente & canalizar su sueño al Ursus. Éste vió a la soñadora, le indicó a Bernard que le viera el rostro. Bernard la vió: piel pálida, ojos negros, cabello cobrizo, pómulos algo saltones & labios finamente delineados de color rosa; también aprovechó para darle el cabello a Ursus. Rápidamente el Ursus & Bernard canalizaron el sueño a Vera. Vera fué llevada al sueño & ahí, el Ursus le indicó a Vera que debía retirarse la brújula del cuello. Se la quitó & el Ursus le dijo cómo romper su vínculo. Dijo las palabras: "Nexus Finito" & ella se disolvió hacia la realidad. El Ursus entregó la brújula al joven mago & en un parpadeo, estaba de regreso en el mundo real.

Mazrha sostenía a Vera con cariño. Vera estaba feliz por Bernard, él había conseguido pasar la última prueba con éxito... Ahora era cuestión de encontrar a la soñadora. Bernard despertó & cuando abrió la mano, la brújula plateada que en su dorso tenía las figuras de Hyel & Zyel con las colas entrelazadas estaba entre su mano. Esbozó una sonrisa & desfalleció con el cansancio que tenía sobre los brazos de Ursus.