El Cuento de La Bruja (Lo que nadie lee en su mirada)

A media noche, salió la bruja de sus aposentos,
llevó con ella un caldero, una brújula & su melancolía habitual.
En su libro de hechizos encontró un ritual,
Abría una puerta difícil de encontrar,
La brújula rota le dijo dónde buscar,
Así se dispuso a perseguir lo que nunca había sentido,
Entre la luna llena, ángeles & demonios
Sentía que se había perdido,
Había cruzado el mágico portal,
Aquel que nadie debe cruzar,
Audaz la bruja se dejó llevar.
Los ojos de la Tierra atentos
a la eterna búsqueda implacable
Aunque dura es, también inefable.
Entre las llamas, el caldero hervía
& en él depositó su melancolía,
Hecha un collar de lágrimas finamente
Ardían en el hervor ardiente
Estando entre la locura & el delirio
Si se está solo se vive un martirio
Que no te deja descansar.
Buscando un antídoto ella decidió buscar
Entre danzas, menjurjes & hechizos
Tejiendo esperanza en sus cabellos cobrizos
De encontrar un hombro fuerte
Que animara su espíritu inerte.
& el fuego respondió a su llamado,
Mostrándose el ser amado
Asomándose en una visión
Hinchó su alma de ilusión,
Después de las preguntas encontrar
Aquello que nunca había tenido,
& por extraña razón había perdido.
Escudriñó en un mundo retorcido
Para encontrar de un hogar el calor,
De un hombre el sagrado amor.