Tomé la taza de tus manos
Sí, sí y arrebaté tu alma por los labios.
Dime, ¿Por qué deseeas explorarme
Cual si fuere un diario leerme
Entre tus manos encarcelarme
Y con los ojos poseerme?
Si hiciécemos aquello una sinfonía,
¿Qué sería un oboe o tu flauta fina?
Si interpretásemos una Opera de voz adamantina,
¿Qué prefeirías de mí, la voz o el violín de nota fría?
Es incomprensible, pues nuestra voz es grave
Y deseas fuertemente que cante como un ave.
¡Oh! No te preocupes más, hagamos un trato
Son simples las cláusulas de este contrato.
Fusionemos mi té con tu Do Menor
Creemos la obra maestra dejada por Dios llamada "Amor".