& Su Boca dijo: "rosa"...

Con una rosa en los labios...

Se me hizo polvo el adiós.

Con una caricia...

Se disolvió mi ser en la brisa.

Con una palabra guardada en mi bota...

Se congela la lágrima que casi brota.

Con un segundo hecho ceniza...

Mi alma partita se homogeniza.

Con un silencio almacenado...

Se percibe mejor tu aroma almizclado.

Con la lágrima congelada...

Puedo contemplar mejor la explanada.

Con un latido más...

Puedo sentir en tu pecho que me amas.

Con un suspiro encontrado...

Puedo encontrar otro abandonado.

Con una nota encerrada...

Puedo encontrar la partitura rasgada.

Con el olvido...

Puedo encontrar aquel recuerdo escondido.

Con tu cuerpo junto al mío...

Olvido la sensación de frío.

Con la voz desconocida...

Su boca dijo: "rosa".

Pasado del verbo Ser.

Fuiste un sueño,

Fuiste un secreto...

Fuiste misterio...

Fuiste mi ave de mal agüero.

Fuiste terrible,

Fuiste tormenta...

Fuiste quién ocultó sus sueños en mi pecho.

Fuiste calor,

Fuiste luz...

Fuiste mío...

Fuiste mi sol estío...

Fuiste loco,

Fuiste mucho...

Fuiste mi despojo...

Fuiste un Ausente...

Fuiste un Amónimo...

Fuiste pasado...

Fuiste tú.

Alfonso.

Hoy sería el cumpleaños no. 89 de mi abuelo José Alfonso Aguirre.

Dónde quiera que estés mi ángel... Mi abuelito... Quiero que sepas que te adoro con todo mi corazón, pues siempre cuidaste de tu princesita, cuidaste de esta chiquilla berrinchuda. Te quiero Abue.. Siempre estás en mi corazón y mi mente... Ahora los dejo con mi poema dedicado a él llamado:

Alfonso:

Querido Alfonso, ojos de cielo,

Eras tú mi querido abuelo

Sabes bien que cuando tu partiste

Me dejaste siempre la enseñanza de quien fuiste.

Gracias por los consejos que me diste,

Gracias por todo pues siempre guardo lo que me dijiste.

Recuerdo de tí mi amado abuelo,

Eras tú quien me curaba con un caramelo.

Era tu violeta africana,

Era tu muñequita de pana,

Era tu estrella de madrugada

Era tu hada encantada.

Aunque las rosas marchitas ahora ocupan mi lugar,

Siempre eres tú quien me acompaña al llorar.

Las gotas de lluvia me ayudan a recordar

Que aunque te marchaste... No sabías tú cuánto te iba a extrañar.

La Receta.

No es necesario mi cuerpo abandonar,

Para con tu espíritu conversar.

No es necesario dejar de respirar,

Para la muerte poder experimentar.

Necesitas tan sólo una pizca de maldad

Y un buen tanto de curiosidad

Mezclado con una cucharada de Terquedad.

No necesitas alas para un ángel ser,

Sólo necesitas unos ojos ciegos que el mal no puedan ver.

No necesitas matar para en un demonio transformarme,

Sólo necesitas tentarme.

Necesitas un diente de Ternura,

Una cucharada sopera de Cordura

Y siete tazas de Locura.

No necesitas un cordero expiatorio para experimentar,

Pues sólo en ti se puede crear.

Aunque es probable que te tengas que esconder,

Pues no todos lo pueden entender.

Telaraña.

Es de una manera mística

La manera en la que nuestras miradas se tocan.

Es de una manera drástica

La manera que nuestras palabras se odian...

Se cortan telarañas de amor en desamor...

Se rompen estas telarañas por temor.

Es de una manera ausente

La manera en la que siempre estás presente.

Es de una manera fría

La manera en la que tu sombra me espía.

Se cortan entonces las telarañas de luz en las sombras

Cuando de tu amor sólo me das sobras.

Es de una manera distante

La manera en la que te llamo mi amante.

Es de una manera loca

La manera en la que con una caricia este sentimiento en mí se convoca.

Se queman telarañas de torridez gélida

Cuando te vas y dejas esa caricia congelada.

Eclipse.

Hay una ausencia de luz en el mar

de tus ojos mi amor...

Se apaga la luz de una estrella en el cielo

Nadie sabe si ha de regresar...

Miramos con los ojos del desconsuelo

Esperando volver a amar...

Es el eclipse de luna en sus ojos

Queda nada de su albura...

Queda su biselado corazón de papel

Hecho tiras de filigrana...

Cenizas negras de su alma apagada

Extinguen de su existir el débil candor...

Se lleva la ceniza de sus alas

Quemadas por las siluetas de vapor...

El dolor de su alma embriagada

La arrastra a llorar...

Anestesiada por las voces en derredor

Duerme en un castillo de arena...

Mariposa con las entrañas desgarradas

Por culpa de un venenoso alfiler...

Nota muda en una canción

Encerrada en la partitura del director...

Labios fríos de muñeca

Inertes por el eterno invierno...

Pensamiento derretido en el viento

Con las palabras ilusas de amor...

Eclipse de amor en tus labios

Que se ensombrecen con ese gesto gélido...